viernes, 29 de abril de 2011

Dolor




Lo vi caminando hacia ella. Parecía que el viento soplaba en contra de su marcha. ¿Quería tomar fuerzas o corregir su rumbo? La muchacha extendía sus brazos presumiendo su esfuerzo.

Con el tiempo se había calmado el fuego alborotado de la pasión, el entusiasmo ardiente del sexo, el placer de las nuevas sensaciones. Ya no sentía amparo en los brazos de ese hombre al cual se había entregado.

" Sol..." - lo escuché decir... Ella dibujó una frase con sus labios .

Esas fueron las últimas palabras que intercambiaron. Sol giró y comenzó a alejarse lentamente en dirección contraria. Nudos gordianos desataban sus ojos.

Él se quedó contemplando su figura , tal vez ...agradecido .


Lorey

miércoles, 27 de abril de 2011

Para pensar ...






Ojalá me hubiera dado cuenta antes: no siempre lo urgente es lo importarte

viernes, 22 de abril de 2011

Tal vez


Lorenza se alejó del ventanal y advirtió que, de todas las equivocaciones que había cometido, ésta era la que la iba a condenar. Las flores parecían tan enojadas que se ocultaban . El sol languidecía en el ocaso y un aire fresco comenzaba a penetrar...Era una gota de agua en medio del océano.
El ego es un espejo que te hace ver como lo que no sos! La frase era un eco en su cabeza y una daga en su corazón. ¿Por qué la hería tanto?
En el cuarto comenzó a sonar el teléfono.
Tomó el inalámbrico.
-¡Hola!
-¡Sí!
-¡Gracias por avisar ¡
Dio media vuelta otra vez, respiró hondo dos o tres veces para tranquilizarse. Tomó el portarretratos y se observó. Cautelosamente lo apoyó dado vuelta sobre la mesita. Por alguna razón, los domingos nunca miraba sus fotos.
Más de media hora estuvo allí sin apartar la mirada de la puerta, de pronto el sonido del timbre irrumpió agresivo. Y en medio de una excitación morbosa su cuerpo enardecido se arrojó hacia el picaporte.
_ ¡Sabía que vendrías, aún con retraso!
_ Ah, ¿sí?-dijo él, doblando un poco los labios – lo siento!

Sentada en el borde del sillón, pestañea suavemente…entrecierra los ojos…desliza suavemente su lengua humedecida en saliva por el helado.
Tal vez sea ésta su última equivocación.






Lorey

jueves, 7 de abril de 2011