Lunática en tus noches desajustadas,
que desperezan las estrellas locas,
mis deseos en la penumbra erizante,
se pierden en la ansiedad de tu piel,
que sólo desea estremecer tu aliento
y romper la cadena moral,
sentirnos ilegales
en la oscuridad de la rabia,
desparramando libertad de lujuria
y desobedecer el sistema inconsciente,
pulverizar las horas ahogadas,
con el exceso de amor apretado,
aplastando las miradas de fuego,
con el pie de tus besos atolondrados,
que latiguean las orillas de mis ángulos,
desatando sabores que texturan el aire
de dos cuerpos retorcidos y desbastados,
por el aniquilante vicio de amarse.
Andrea
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